
Cuando ya no te queden más carreteras por recorrer ni más tierras que pisar.
Cuando ya no quieras libarle más batallas al desencanto del tiempo que te tocó vivir
– y bajes la bandera pirata del abordaje a la vida y cierres los ojos buscando un refugio a caballo, una palabra, un silencio, una pluma, un minuto congelado y un espacio en ningún lugar –
Cuando decidas que por fin el mundo se puede olvidar de ti y que tú no acudirás más a su encuentro.
Cuando busques la melodía más bella que cifró el silencio y desees sólo acordes de atardeceres y lunas de guardar.
Cuando los amores se vuelvan transparentes como un vaso vacío de cristal… entonces me buscarás.
Y yo estaré aqui.
Siempre esperando.
Porque soy el mar.